viernes, 8 de febrero de 2008

(…) Y desde entonces me paso los días persiguiendo a Amy. Por así decirlo. (…).

Pensando que el domingo iba a ser largo y revisando el otro día las películas que tenía descubrí una que hacía tiempo había visto. La primera vez que la vi, recuerdo que me llamó la atención y me acordé de una escena en la cual, Bob el silencioso sentencia con un monólogo muy bueno. Después de pasarse toda la película sin decir una palabra este personaje en menos de 3 minutos explica una situación que la podríamos extrapolar a cualquiera de nosotros, ya que en un momento u otro de la vida nosotros también “…nos pasamos los días persiguiendo a Amy…”

Bob: Persigues a Amy.
Holden: ¿Qué? ¿Qué has dicho?
Bob: Persigues a Amy.
Jay: ¿A qué viene esa cara de pasmo tío? Este gordo bastardo siempre hace lo mismo. Como nunca dice nada cree que causará un gran impacto cada vez que abra su jodida boca.
Bob: Jesús ¿Por qué no te callas de una vez? Siempre largando y largando sin parar. Me das dolor de cabeza joder. Yo pasé por algo parecido a lo que cuentas hace un par de años. Se llamaba Amy.
Jay: ¿Cuándo?
Bob: ¡Hace un par de años!
Jay: Acaso vivía en Canadá? Porque yo no lo recuerdo.
Bob: Tío, con lo que tu no sabes sobre mí se podría llenar el jodido Gran Cañón.
Jay: Venga, cuenta la jodida historia y vámonos a fumar esto.
Bob: Vereis, Amy y yo, éramos inseparables ¿Vale? Vivíamos el gran romance. A los cuatro meses yo metí el remo y empecé a preguntarle por su exnovio, ya se sabe, una jugada tonta. No quieres saberlo, pero... tienes que saberlo, es una de esas chorradas estúpidas de tío. Entonces ella empezó a hablar de él. Me contó como se enamoraron, que salieron durante dos años y se fueron a vivir juntos, me dijo que su madre me prefería a mí, bla bla bla bla bla... y yo tranquilo. Pero entonces soltó la bomba, y la bomba es esta: Al parecer en un par de ocasiones, cuando empezaban a salir, el se trajo a alguien a la cama. Ménage à Trois creo que se llama. Eso me fundió los cables ¿Entiendes? No estoy acostumbrado a esa clase de cosas. Me educaron en un colegio católico.
Jay: ¿San Tonto del Culo?
Bob: ¡Pierdete! Bueno, yo me quedé hecho una mierda y empecé a machacarla. Como no sabía afrontar lo que sentía creí que lo mejor era llamarle golfa y decir que la utilizaron. Tenía sed de sangre, realmente quería herir a esa chica. Le dije: "¿Pero cuál es tu jodido problema?" y ella intentó controlarse y decirme que fue en ese momento y en ese lugar y que no creía que tuviera que pedir disculpas porque no sentía que hubiera hecho nada malo. Yo dije: "¿De verdad?". Luego la miré a los ojos y le dije: "Se acabó". Y me largué.
Jay: De puta madre.
Bob: No idiota, fue un error. No estaba enfadado con ella, estaba asustado. En ese momento me sentí pequeño, como si me faltara experiencia, como si nunca fuera a estar a su nivel, como si nunca fuera a ser bastante para ella ¿Me entiendes? Pero lo que no comprendí es que... eso le daba igual. Ya no estaba buscando a ese tío, me estaba buscando a mí. Buscaba a Bob. Pero cuando llegué a comprender todo eso... ya era tarde, ella se había ido. Y todo lo que me quedó fue un orgullo estúpido que luego dió paso al arrepentimiento. Sí, ella era la chica. Ahora lo sé. Pero... yo la eché de mi lado. Y desde entonces me paso los días persiguiendo a Amy. Por así decirlo.

El director de la película es Kevin Smith, el cual es capaz de lo mejor (Clerks, Persiguiendo a Amy) y de lo peor (Jay y Bob el Silencioso contraatacan). Pero hay que reconocer que su cine es por lo menos diferente y arriesgado.

Después de volver a leer el diálogo nuevamente, me doy cuenta de que yo también estoy persiguiendo a Amy y no se si algún día la encontraré, pero mientras, seguiré sobreviviendo.

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