jueves, 8 de enero de 2009

V de Vendetta...

No puede ser esto… Ver una película en la televisión y levantarse pronto son totalmente, si si, totalmente incompatibles. Pero bueno que se le va a hacer. La película merecía la pena y además el día que la ví en el cine pues me gusto.
“V de Vendetta” una peli de los hermanos Wachowski e inspirada en es una novela gráfica formada por una serie de diez comic books escritos por AlanMore es una película que por lo menos te hace pensar un poco en el mundo en el que vivimos y aunque la película esta ambientada en un futuro, ese futuro parece no muy lejano y en algunas ocasiones hasta parece que lo estamos viviendo ya.

En una parte de la peli, “V” se dirige a la población de Londres (que es la ciudad donde esta ambientada) y suelta un discurso digno de leer un par de veces, girar nuestra cabeza alrededor y darnos cuenta en que se diferencia el discurso de nuestra realidad.

Aquí dejo ese fragmento de discurso para que por lo menos nos haga reflexionar un poco jeje:


“¡Buenas tardes, Londres!
Permitid que, primero, me disculpe por la interrupción. Yo, como muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. A mí, me gusta tanto como a vosotros. Pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos del pasado (normalmente asociados con la muerte de alguien o el fin de alguna terrible y sangrienta batalla y que se celebran con una fiesta nacional), he pensado que podríamos celebrar este 5 de noviembre (un dia que, lamentablemente, ya nadie recuerda…) tomándonos 5 minutos de nuestra ajetreada vida para sentarnos y charlar un poco.
Hay, claro está, personas que no quieren que hablemos… Sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por teléfono, y que hombres armados ya vienen de camino.

¿Por qué? Porque mientras pueda utilizarse la fuerza… ¿Para qué el diálogo?
Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo tome significado y, si se escuchan, enuncian la verdad. Y la verdad es, que en este país, algo va muy mal, ¿no?

Crueldad e injusticia, intolerancia y opresión… Antes teníais libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensábais… Ahora, teneis censores y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos.

¿Cómo ha podido ocurrir? ¿Quién es el culpable? Bueno, ciertamente, unos son más responsables que otros… Y tendrán que rendir cuentas. Pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable… Sólo tenéis que miraros al espejo.

Sé por qué lo hicisteis, sé que teníais miedo… ¿Y quién no? Guerras, terror, enfermedades… Había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos y sorberos el sentido común. El temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis al actual líder, Adam Sandler. Os prometió orden, os prometió paz… Y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión.

Anoche intenté poner fin a ese silencio. Anoche destruí el Old Bailey para recordar a este país lo que ha olvidado.
Hace más de cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el cinco de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras; son metas alcanzables.
Así que si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno, entonces os sugiero que permitáis que el cinco de noviembre pase sin pena ni gloria… Pero si veis lo que yo veo, si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces, os pido que os unáis a mí, dentro de un año, antes las puertas del parlamento… Y juntos, les haremos vivir un cinco de noviembre que jamás, jamás nadie olvidará.”


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