Una vueltita a Bilbao es lo que hicimos hace unos pocos dias para ver “El Circo del Sol”, o mejor dicho “Cirque du Solei” ya que es ese en realidad su nombre en un perfecto francés.
El día que aprovechamos para este desplazamiento fue el viernes 25 de Noviembre con una maravillosa nevada a la altura de Altube y aunque las entradas las pagamos a precio de oro, el sitio que nos correspondió no estaba en consonancia con el. También hay que decir que esperamos a última hora para coger las entradas en una de nuestras habituales facetas.
El espectáculo que pudimos presenciar fue de lo más espectacular, con una gran variedad de colorido y de figuras en todo el escenario. Debido a no encontrarnos en una posición centrada no pudimos contemplar con total simetría el escenario. La estenografía se distribuía en diferentes sitios a la vez, habiendo un espectáculo principal, pero alrededor de este una serie de figuras adornaban el resto del escenario.
Como bien dicen en la pagina web de “Cirque du Solei”
Dralion es la fusión de la antigua tradición circense china y del enfoque vanguardista de Cirque du Soleil. La inspiración de este espectáculo proviene fundamentalmente de la filosofía oriental con su búsqueda permanente de la armonía entre el género humano y la naturaleza. Dralion es un espectáculo dinámico que va más allá de los limites de la imaginación y nos conduce a un ensueño escapista en el que todo es nuevo, diferente y vivaz.
Por la noche aprovechamos para darnos una vuelta por la “Villa” y ver el ambiente que había en Bilbao esa noche que por cierto, fue una noche de perros, con una lluvia continua al mas típico estilo del norte, y aprovechamos para pasar la noche y el día siguiente en Castro Urdiales, dando una vueltita y degustando unas tapas en un bar al lado del puerto que aunque no me acuerdo como se llama si que es un lugar recomendable para dicha tarea. A la tarde vueltita al Max Center de Bilbao y de vuelta para Gasteiz.
Fue un buen fin de semana…….
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